¿Qué tan grandes son las viviendas en venta en México? Un análisis entre norte, centro y sur

En el mercado inmobiliario, el tamaño de las viviendas disponibles dice mucho sobre el perfil del comprador, el nivel de desarrollo de la ciudad y las prioridades de los desarrolladores. Para entender mejor estas diferencias, analizamos la distribución de la superficie de casas en venta en tres ciudades clave, representativas de distintas regiones del país:

  • Norte: Los Cabos (Baja California Sur)
  • Centro: Querétaro (Querétaro)
  • Sur: Veracruz (Veracruz)

Estos datos revelan no solo el tipo de vivienda que predomina en cada región, sino también qué tan alineada está la oferta con las necesidades del mercado local.

Distribución del tamaño de viviendas en venta por ciudad

Los Cabos: Vivienda turística y compacta

En Los Cabos, uno de los destinos turísticos más importantes del país, se observa una oferta equilibrada de viviendas de tamaño medio (101–200 m²), lo que sugiere un enfoque en segmentos medio-altos y segunda vivienda. Sin embargo, destaca la presencia de propiedades menores a 50 m² (6.8%), que podrían estar pensadas para renta a corto plazo o inversión.

Este patrón responde a un mercado orientado al turismo residencial y al inversionista, donde las necesidades son distintas al comprador tradicional: espacios más compactos, pero con servicios premium.

Querétaro: El modelo de ciudad industrial en expansión

Querétaro presenta la mayor proporción de viviendas grandes. Casi el 50% de las casas en venta tienen entre 151 y 250 m², lo que refleja una demanda consolidada por parte de familias de clase media y alta, en una ciudad con fuerte presencia de industria, tecnología y migración nacional.

Este perfil está relacionado con el nearshoring y la llegada constante de talento foráneo, que busca estabilidad habitacional y altos estándares de vivienda.

Veracruz: El contraste del sur

En el caso de Veracruz, más de la mitad de la oferta se concentra en el rango de 51 a 150 m², siendo la ciudad con la mayor proporción de vivienda compacta entre las tres analizadas. Esto sugiere un mercado con limitaciones presupuestales, pero también una posible oportunidad para proyectos de vivienda accesible con alta rotación.

Sorprende que el 7.8% de las viviendas estén por debajo de 50 m², lo cual podría representar unidades económicas, pero también una señal de fragmentación del mercado o falta de regulación en ciertas zonas.

¿Qué pueden aprender los desarrolladores de estas diferencias?

Estas variaciones regionales evidencian que no existe un solo tipo de vivienda adecuada para todo el país. Mientras que en el norte se combinan la densidad turística y la vivienda premium, el centro del país apuesta por espacios amplios para familias con capacidad adquisitiva, y el sur se mantiene como una zona que demanda soluciones más asequibles.

Adaptar el producto inmobiliario al contexto geográfico y social no es solo una estrategia deseable, es una necesidad para garantizar la viabilidad y rentabilidad de los desarrollos.

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