El reto inmobiliario en México: crecimiento acelerado, planeación rezagada

El sector inmobiliario en México se encuentra en un momento de grandes contrastes. Por un lado, las ciudades del país experimentan un crecimiento poblacional, migratorio y económico constante; por otro, este desarrollo no siempre va acompañado de una planeación urbana adecuada ni de una oferta habitacional suficiente. El resultado es un mapa nacional donde proliferan los desarrollos irregulares, la escasez de vivienda asequible y la saturación de servicios.

Alta demanda, baja disponibilidad

Desde Tijuana hasta Mérida, pasando por centros clave como Guadalajara, Puebla, Pachuca, Los Cabos y Puerto Vallarta, las condiciones se repiten: la demanda de vivienda supera con creces a la oferta existente, especialmente en segmentos como la vivienda de interés social. Esto genera presiones sobre los precios, empuja a las familias a zonas periféricas o irregulares, y complica la provisión de servicios básicos como agua potable, drenaje, transporte y escuelas.

Crecimiento sin control

Uno de los principales desafíos es que el crecimiento urbano en muchas regiones se ha dado de forma desordenada y sin mecanismos de control eficaces. Casos como el de Zapotlán en Hidalgo, donde se otorgaron permisos masivos sin planeación al final de una administración, o los fraccionamientos no municipalizados, muestran los costos de decisiones políticas de corto plazo.

En zonas como Puerto Vallarta o Los Cabos, donde el turismo impulsa desarrollos de alto valor, se han detectado irregularidades ambientales o proyectos sin permisos completos, lo que pone en riesgo tanto al ecosistema como a la seguridad jurídica de los compradores.

El nearshoring y el futuro urbano

La llegada del nearshoring a México representa un reto y una oportunidad. Estados como Jalisco y Nuevo León ya registran aumentos en la demanda de vivienda por la llegada de nuevos trabajadores. Sin embargo, esto exige respuestas más ágiles por parte de desarrolladores y autoridades, con procesos de planeación urbana, desarrollo habitacional y normativas claras.

¿Qué necesita el sector?

Para responder a este contexto, México necesita:

  • Planeación urbana realista y coordinada entre municipios y estados.
  • Inversión en infraestructura básica antes de permitir nuevos desarrollos.
  • Impulso a la vivienda asequible, con esquemas de financiamiento y suelo urbano disponible.
  • Mayor vigilancia y sanciones para obras irregulares o sin permisos.
  • Innovación en modelos habitacionales, especialmente en zonas urbanas

El panorama inmobiliario de México no está exento de desafíos, pero también está lleno de oportunidades. La clave está en pasar de un desarrollo reactivo y fragmentado a uno planificado, inclusivo y sostenible, donde el crecimiento urbano se traduzca en calidad de vida para todos.

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