Déficit de vivienda y crecimiento desordenado en Veracruz: desafíos y oportunidades para el sector inmobiliario

El acelerado crecimiento urbano de la zona conurbada de Veracruz, conformada por Veracruz, Boca del Río, Medellín y otros municipios, ha detonado una de las problemáticas más urgentes para el sector inmobiliario: el déficit de viviendas disponibles para venta o renta, especialmente en zonas de expansión popular.

Este fenómeno no solo se explica por la alta demanda, sino también por las condiciones inadecuadas de infraestructura en múltiples fraccionamientos que, lejos de representar una oportunidad, se han convertido en focos de conflicto para asesores, propietarios y arrendadores.

Fraccionamientos al norte de la ciudad como La Herradura, Colinas de Santa Fe, El Campanario, Hacienda Sotavento y Pueblo Nuevo son ejemplos claros de áreas donde la falta de servicios básicos (agua potable, energía eléctrica, drenaje) y problemas como la inseguridad, la falta de municipalización y la inaccesibilidad han obstaculizado el aprovechamiento del parque habitacional.

Riesgos legales y retos para los arrendadores

Moisés Campos, gerente comercial de Protección Jurídica Inmobiliaria, ha advertido que este tipo de viviendas no solo representa un riesgo financiero, sino también un riesgo legal:

“La ley exige que una propiedad ofrecida en arrendamiento esté en condiciones salubres y seguras. Si no cumple con estos estándares, simplemente no es legal rentarla.”

Esto representa una barrera significativa para asesores inmobiliarios, quienes ven limitadas sus posibilidades de operación en zonas donde las viviendas están prácticamente inhabitables o fuera de norma.

Una crisis… ¿con potencial?

La buena noticia es que esta situación abre la puerta a estrategias coordinadas entre autoridades, desarrolladores, asociaciones inmobiliarias y propietarios:

  • Rehabilitación de fraccionamientos abandonados o subutilizados
  • Inversiones en infraestructura básica con participación público-privada
  • Desarrollos orientados al déficit real de vivienda: accesible, segura y legal
  • Gestiones conjuntas para acelerar procesos de municipalización

Invertir con visión de largo plazo

En un contexto donde cada vez menos personas pueden acceder a una vivienda digna, priorizar la calidad y legalidad de los desarrollos inmobiliarios no solo es una obligación ética, sino también una estrategia inteligente de negocio.

Ofrecer un producto que cumpla con normativas, brinde servicios básicos y esté ubicado en entornos funcionales será clave para construir no solo casas, sino comunidades.

El crecimiento urbano de Veracruz no puede continuar sin planeación ni infraestructura. El sector inmobiliario tiene ante sí el reto –y la oportunidad– de liderar un nuevo modelo de desarrollo urbano, que combine visión empresarial con responsabilidad social y urbana.

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